Piano, Crescendo



Escuchar las notas en cascada ascendente de susurros,
sentir la caricia de las manos en las teclas de mi alma, 
olvidar el ¨Para Elisa¨ y sumirme en nuevo sueño alado. 


Dulce recuerdo de lágrima de cristal, color de reloj estropeado,
perdido entre la marea de líneas del firme pentagrama helado, 
buscándote en cada pájaro, en cada brizna de aire que respiras.


¿Vendrás a mí, en el alba? ¿Susurrarán tus labios un acorde de nostalgia?
Tantas preguntas sin respuesta, como velas en la ventisca, apagadas,
sumidas en torbellinos de armonías en violeta y negro.


No puedo más que sumirme en el insomnio de un dolor roto en silencio,
clave de sol infinita, comienzo, pero nunca fin, en blanco y resonante,
corazón de una primavera que muere en brazos del ¨Invierno¨ de Vivaldi.


Puedo leer tus cadenas con la mente lejana como un pájaro joven, 
cobarde el suspiro que escapa de tus ojos envuelto en fría perfección,
y se alzan las columnas de la dulce elegía que nuca te dedicaré.


Quiero soltar el grito que la música guarda en su más profundo interior, 
que se estremezcan el mundo y tu corazón, se rompan las máscaras venecianas, 
y que no quede nada más que un recuerdo gris de una pradera de sueños.


Compondré tu canción, te lo juro, y será tan cálida como el Retiro al atardecer, 
llenando todos los rincones del alma del piano, atronando la noche de la orquesta,
y vestida de esmoquin blanco, llegará la estrella robada del cielo lloroso.


Comenzará piano, como el viento en el otoño marrón y dorado,
y ascenderá en crescendo, limpio y claro como el color de tus ojos,
y el violonchelo  dibujará el lazo que ata las partes de esta poesía que te dedico.


Y entonces, se alzará el fortissimo como el rugir de Gran Vía a las 4 de la tarde,
tus besos temblarán de emoción, y el Café Comercial encenderá sus espejos,
volverá el humo de los puros, el aroma de los libros trasnochados como un recuerdo.


Madrid latirá para ti en mi piano, en cada sollozo del violinista del tejado,
la tinta ya mojada, la letra desfigurada y el papel estropeado,
pero cada nota es para ti, y cada palabra es luz de mi silencio. 









Comentarios

Entradas populares de este blog

Toledo. Noche 1

Héroes