Cerezo en flor
Tienes algo dentro de tí que canta como la lluvia, que llora con una primavera de pétalos blancos, la estrofa de una de esas canciones que tanto nos gustaban. Te canto en esta noche, juntos en mi portal, mientras bailamos al compás de una larga espera, tu aliento rozando el mío en medio del frío invierno. Tus manos sobre las mías, nuestros ritmos acompasados, y la calle tan oscura como brillantes nuestros ojos, la respiración agitada, mar en dulcísima tormenta. Las horas se pierden en las palabras, susurros ausentes, con el agua clamada de nuestros versos, siempre distantes, que ahora juegan juntos a ser dioses del mundo en gris y plata. Y cuando me sonríes, con tu nariz pegada a la mía, el mundo ruge en un estallido de sinfonías, elevándose hasta la luna ciega, madre de todos los secretos entre nosotros. Te quiero tan cerca, con tu alma pegada a la mía, que siento que las estrellas invernales se agostan, tal es la furia del sentimiento que se desborda por mis o